Despierto todo adolorido, aun me cuesta abrir los ojos y miro mis heridas ya cicatrizadas, me toco la cabeza, un cuerno partido que sigue sangrando.
Intento incorporarme, pero aun me faltan fuerzas. Me apoyo en un tronco en forma de asiento, pero no lo consigo.
Me vuelvo a acostar en una manta sobre el piso húmedo y frío.
Cierro los ojos para intentar recordad que me a pasado, pero no lo consigo, solo veo una imagen que se me repite día y noche.
No logro recordar nada, sigo angustiado, no encuentro respuestas, el dolor de mis heridas no me dejan pensar, no se que hacer.
Un anciano se acerca y me da de beber un brebaje que sabe a rayos, pero me calma el dolor y me deja dormir.
Se me empiezan a cerrar los ojos, no se lo que bebo pero cada día me siento mejor.
Despierto días después, con muchas mas fuerzas y con hambre, me levanto sin problema pero estoy mareado y me cuesta fijar la vista.
Salgo de la choza y el sol me ciega, no logro ver nada, solo escucho murmuros que no entiendo, una lengua que no conozco.
Poco a poco empiezo a ver, alrededor niños y mujeres mirándome y murmurando algo como Änhell.
Doy unos pasos atrás y vuelvo a meterme en la choza, mientras me preguntaba donde estaba, miro hacia la manta y me siento.
Al instante entra el anciano, que me traía esa bebida tan rara, pero esta vez con comida.
La deja en el suelo, se da media vuelta y se retira sin decir una palabra.
Espere! - le dije -
Pero siguió y se marcho.
Me acuesto denuevo he intento recordar algo, pero nada, no recuerdo nada, solo una imagen me viene en mente, una elfa y un elfo, nada mas, no se quienes son.
Pensando en alguna solución para recordar algo, pero nada, solo me queda una cosa, ir en busca de esos elfos.
Al amanecer, saliendo de la choza, escucho esa palabra otra vez, Änhell.
Änhell... Änhell !!! - me decía el anciano que me estuvo cuidando estos días -
Yo? - le respondí -
No me respondió, me mira, y me da una daga y un libro y me señala hacia el sur.
Gracias - le digo, dando una reverencia -
Me doy media vuelta y empiezo mi camino hacia el sur, no se porque, pero no desconfiaba del anciano.
No se donde voy, pero se lo que busco, busco mi pasado, mis recuerdos y a esos elfos.
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Off-rol
Nombre: ÄnHell (como le llamaba el anciano que curo sus heridas, aunque aun no sabe su verdadero nombre)
Clase: Druida
Edad: 50
Level: 80
Descripción: Un noble Taurent que es muy confiado, de grandes dimensiones y con un cuerno quebrado.
Después de haber perdido la memoria y ponerse en busca de los elfos para saber quien es, empezara un viaje muy largo por todos los continentes donde descubrirá los poderes de la naturaleza, tanto para curar como para enfrentarse a grandes enemigos.
Algo sobre mi: eso es facil, me llamo Angel, tengo 30 años, soy Argentino y tengo muy poca paciencia