Extraido de wow-info en su totalidad:
"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Esa frase, que nunca apareció en un solo cómic de Spiderman, encierra una verdad bastante interesante dentro de la forma de filosofía barata a la que Hollywood nos tiene tan acostumbrados. Es como esa de Yoda de hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Moralina.
El caso es que un gnomo de Vek’nilash (EEUU) llamado Karatechop, se metió en Ulduar junto con sus amigotes y comenzaron a tirar bosses a la velocidad del rayo. No está mal, claro. Hay gente capaz de eso y mucho más (y nadie está hablando de la gente que a las 30 horas habían hecho ya toda la limpieza posible, casi)
Pero cuando algo así sucede sólo dos semanas después de haber tirado a Kel’thuzad, a Malygos y Sartharion con tres dragones la primera vez, la cosa apesta. Que no es por poner en duda su habilidad, sino por que la mitad de su equipo está sólo un escalón más allá del azul. Es más, no sólo tiraron jefes en Ulduar, sino que los tiraron en modo difícil. A lo cazurro, no a lo hábil, no. A lo español.
Bueno. Pues ahora vamos a su página de Estadísticas, submenú Combate, resultado de “Mayor golpe asestado” y leeremos un hermoso 353.892,967. Para los de la LOGSE, trescientos cincuenta y tres millones, ochocientos noventa y dos mil, novecientos sesenta y siete puntos de daño de un mascao.
Olé ahí, toma ya. ¿Para qué queréis Algalon si tenéis un gnomo de este calibre?
Bueh, coñas aparte, esa cifra era tan astronómica que la persona que indagó primero descubrió que nuestro amigo Karatechop era el poseedor de la Martin Fury. Una camiseta de placas que hace que, tras acercarnos a un objetivo, lo borremos del mapa. No es que la conozca de llevarla todos los días encima, sino que la conversación está bien abierta desde hace unas horas en la comunidad anglosajona. Así que uno lee en Wow-Insider acerca del tema, y se entera.
La cosa es que, puestos a comentaros el asunto este, me ha dado por curiosear. También hay una maza llamada Martin Thunder, con el mismo efecto Muerte en área de treinta yardas (mención especial a los comentarios de “Anda, pues si es daño arcano, podrías resistírselo a un GM” y una respuesta, contundentemente lógica de “Pues tío, lo intentará las veces que haga falta”)
En los comentarios de la Martin Thunder se especula que si es un objeto que no se puede usar en servidores en vivo, que si es para Maestros del Juego, que si son objetos para hacer pruebas en entornos cerrados, que si la abuela fuma puerros. Sea como fuere, lo que está claro es que no es un objeto que debiera estar a la mano de un jugador normal y corriente.
Bien. Mientras el debate está al rojo vivo sobre cómo habrá conseguido el gnomito la Martin Fury –que da para preguntárselo, ciertamente–, yo quiero preguntar otra cosa: ¿Qué os parece la decisión adoptada de banear a la guild por entero de World of Warcraft? ¿Habríais baneado sólo al implicado? ¿A los que compartieron raid con él? ¿A nadie?